Las encuestas que se realizan vía telefónica suelen topar con el rechazo de los encuestados, entre otras, por la duración de las mismas. En no pocos casos se diseñan cuestionarios que buscan recabar tanta información que consiguen cansar a la persona más dispuesta. En particular conocemos casos de cuestionarios cuya duración superaba los quince minutos. Seamos sinceros, nuestro tiempo es lo suficientemente valioso para emplearlo en responder a una serie interminable de preguntas.
Veamos, una encuesta con una duración de cinco minutos da pie a realizar más de quince preguntas (suponiendo que dichas preguntas estén bien planteadas). ¿ Realmente necesitamos realizar más de quince preguntas para saber la opinión/hábitos de una persona?. Quizá sea así en algunos casos muy concretos, pero lo más probable es que la empresa que haya solicitado el estudio pretenda abarcar demasiado o no haya sido bien aconsejada a la hora de diseñar el cuestionario.
Si realizamos encuestas de más de 5 minutos de duración, el encuestado se cansará y por tanto:
- Las preguntas que estén en última posición sean seleccionadas al azar.
- El encuestado finalice la entrevista antes de la finalización.
Todo esto revierte en los resultados de forma directa: respuestas escogidas de forma aleatoria, datos omitidos (missing). El resultado de todo esto: el estudio no tiene validez alguna puesto que únicamente contestan aquellas personas que tienen más paciencia lo que puede llevar consigo un sesgo MUY IMPORTANTE.
Conclusión
Encuestas o entrevistas personales de no más de 3-5 minutos.
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